domingo, 3 de julio de 2011

OTRA HISTORIA

Manuel y Rosa, recien casados, vivían en la capital de la provincia, y cuando nació su hijo, los padres de Rosa, reforzaron su ayuda. La vida era cara y el sueldo no daba para mucho, Rosa se quejaba pues ni con la ayuda de sus padres llegaba a fin de mes solvente.
Los españoles estaban emigrando para Venezuela y les hablaron que había una oferta de trabajo para mecánicos, no solo les daban contrato de trabajo, les pagaban el pasaje y podrían llevar a su familia después de seis meses y la compañía les daría casa y víveres, disponían de un economato.
El hato "La Vergareña", era una esplotación agrícola, con mucha maquinaria, lo más difícil era estar cerca de nada, osea en medio de la selva, para el servicio  y los compromisos de transporte tenían también una avioneta.
A Manuel le entusiasmó la aventura pero dejó que Rosa decidiera, al fin ella sería la mas sacrificada y ella decidió que merecía la pena probar, la vida de estrecheces que llevaban no era gran cosa, y los compromisos cada vez eran mayores.
Viajó Manuel y antes del año reclamó a Rosa y Alberto, que cumplió nueve años en el barco.
Dejaron a Alberto en la capital del estado, donde su tía-madrina lo inscribió en un colegio privado y ellos dos se fueron  para La Vergareña.
A Rosa le gustó su casita, se adaptó bien en el ambiente e hizo amistad con la gente que vivian allí, no le disgustaba viajar en la avioneta y de vez en cuando se daba una vueltecita por Cdad. Bolívar a ver a su hijo y comprar cosas que necesitaban.
El ambiente se fue enrareciendo, la comunidad era cerrada, propicia a intrigas, celos en el trabajo, descontento ... y como Manuel ya había cumplido con el compromiso que había firmado, no tardó en renunciar y regresaron para Ciudad Bolivar donde él ya era conocido por su excelente trabajo. Trabajó para la concesionaria de la VOS WAGEN y luego al poco tiempo montó su taller.
Por motivos de salud, mandaron a Alberto para España, y allá estudió el bachillerato .
Rosa se afectó mucho y se deprimió con la partida de su unico hijo, según el ginecólogo por eso quedó embarazada y a los treintayocho años tuvo a Jr.un niño precioso que criaron con todo cuidado y todo cariño, Siguieron viviendo en Ciudad Bolivar. Alberto regresó, ingresó en la Universidad a su tiempo se graduó de ingeniero.
Dicho así en cuatro palabras, parece que todo les fue fácil, pero tubieron sus problemas que siempre resolvieron de común acuerdo. Alberto á quien adoraban, no acababa de aceptar a su hermano trece años mas joven que él, y esto dió  motivo de incomprensión en la familia.
Él era un joven brillante y muy inteligente, pero arrogante que pensaba que sus padres le debían el haberlo desbancado, para él su puesto era: ser hijo único, el hermano no valía nada. Por contraste Junior admiraba a su hermano y le duró su admiración hasta que ya siendo un joven se dio cuenta que cada uno podía tolerar al otro y por respeto a sus padres nunca se le enfrentó,.
Sus padres los adoraban a los dos, y estaban muy orgullosos de ellos, los dos estudiaron la misma carrera, y Jr siempre se llevó bien con su padre. El mayor hasta que lo vió enfermo y recluído en una clínica, no le demostró mucho cariño.
Quisiera acabar mi historia diciendo que fueron felices por siempre. Hay cosas muy duras de contar, a lo mejor en otra ocasión que no esté tan afectada, termino la historia de ROSA Y MANUEL..

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