martes, 21 de junio de 2011

UN CUENTO

Yo no se a quien le oí este cuento ni siquiera lo recuerdo con pelos y señales, por su desarrollo pareciera uno de los cuentos que Sherezade le contó a aquel sultán, que degollaba mujeres, después de una noche de amor.
En un castillo de de ensueño vivía un gran hombre con sus queridísimos hijos, dos adolescentes y el mayor que sería su principal heredero, los cuatro estaban muy orgullosos de su fastuosa mansión y recibían con mucho gusto a amigos y visitantes mostrando salones y jardines, sin pensar que podían ser envidiados.
De la aldea vecina, llegó un caballero interesado en el método de riego de los jardines interiores, lo recibieron y agasajaron invitándolo a que se quedara unos dias. Compartieron gustos e ideas para mejorar lo que ya era perfecto, y les habló de la fuente encantada lo cual era lo único, a su juicio, le faltaba al palacio para ser perfecto.
_ ¿Donde consigo esa fuente? -Preguntó el mayor de los hermanos.
_ Solo queda alguna en el castillo de "IRAS Y NO VOLVERÁS".
Le dio todos los datos para que lo hallara y le advirtió.
_ Con la primera campanada de las doce, se abre la puerta del castillo, y con la última se cierra y como se abre solo cuando alguien va allí, si no sales a tiempo, te quedarás encerrado convertido en una fuente encantada.
Se puso en camino, y a los dos días vio aparecer en el horizonte las torres de un castillo, que se iba haciendo cada vez mas imponente a medida que se le acercaba, faltaban diez minutos para las doce y se sentó a descansar, como de la nada apareció lo que parecía un mendigo.
_ ¿Quieres comer algo?.
_ No, solo quiero decirte que quien te mandó a buscar la fuente encantada no te quiere bien, tu jardín es muy bello, no le falta nada.
_ Quiero regalarle a mi padre algo extraordinario, y ya son las doce.
Con la primera campanada se abrió la puerta y el joven entró en un recinto de lujosos decorados y vio fuentes y mas fuentes, cuando iba a escoger una, veía otra mas bonita, fue de una en otra sin darse cuenta que se le terminaba el tiempo ... y se cerró la puerta.
Al pasar el tiempo y ver que su hijo no regresaba el padre se enfermó de tristeza y agradeció la visita de su amigo, este muy ladino aprovechó el tiempo para convencer al segundo muchacho que su padre se alegraría si le iba a buscar el pájaro que habla.
Salió al amanecer, para que su padre no se diera cuenta y a los dos dias avistó el gran castillo y se sentó a esperar la hora de entrar, y al igual que a su hermano se le apareció un derviche, que parecia un mendigo.
_ No es bueno entrar en ese castillo, eres muy joven para quedar por siempre ahí atrapado.
_ Mi padre está enfermo de tristeza porque mi hermano no ha regresado, le buscaré el pájaro que habla para que se alegre.
_ ¿Que fué a buscar tu hermano?.
_ La fuente encantada.
_ Él se quedó dentro como una fuente más y a ti te hechizarán los pájaros si no tienes una gran voluntad. No tienes que escuchar sus "cantos de sirena" con lo que te querran entretener, si no los oyes salvarás a tu hermano y saldreís los dos, así sanará tambien tu padre.
Sonó la primera campanada y la puerta se abrió, corrió y entró en la primera cámara y tomó una fuente sin ver si era la más bonita o la más fea, fue a la cámara de los pájaros y no hizo caso de sus súplicas ni de sus promesas, estaba sonando la onceava campanada cuando al salir se encontró que su hermano corría a su lado. Afuera no hallaron al mendigo y el pájajo les dijo que estaba cuidando que otros jovenes no entraran en otros castillos de "IRAS Y NO VOLVERÁS".

sábado, 18 de junio de 2011

... sábado, ...

Ya hoy es sábado; las semanas y los meses y por supuesto los años, pasan a tal velocidad, que ni mi pensamiento les da alcance, hace no se cuantos años me vine para America en busca de una vida más interesante; la novedad en un principio, me satisfizo,  me sentí cómoda arropada y protegida y me conformé con el bienestar que me proporcionaba esta situación y repetí el mismo patrón del que saliera huyendo, mi marido, mis hijas, mi casa ... me paralizó la rutina y todos los sueños se estancaron, no aproveche el tiempo, ni me propuse para nada salir de esa nube, respondí perfectamente al condicionamiento; ser buena esposa, la mamá perfecta y eso conlleva ser enfermera, ser cocinera y un montón de cosas. Y eso se llevó mi tiempo y ahora cuando ya nadie me necesita me da la sensación que para mí ... para mí, yo, no hice nada, no tengo nada, sigo siendo dependiente en todos los sentidos, no me estoy quejando, estoy dolida conmigo misma por dejarme ganar por la pereza, por la cobardía, solo yo tube la culpa, y sigo acurrucada dejando que cuiden de mi. La rueda de mi vida dió una vuelta completa, estoy en el mismo punto de partida, y para serles sincera, la mayor parte del tiempo estoy : e n c a n t a d a  de  la  v i d a .